Hablar de sexo con la pareja debe ser algo normal en toda relación. No obstante, hay quienes aseguran que para una buena sexualidad humana es necesaria la variedad de prácticas, conductas y preferencias, aunque no todas sean saludables.
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A nivel mundial, diversas culturas han apostado por otras prácticas a veces no tan tradicionales, que elevan las fantasías más locas de todo hombre y mujer, pero que mal ejecutadas pueden llevarte a la muerte.
Cuando una persona realiza una actividad sexual de riesgo, puede comprometer su salud física o puede ser víctima de la transmisión del VIH, sino se mide.
Estas conductas a veces se experimentan en grupo con desconocidos, bajo los efectos de drogas y el alcohol. A veces las redes sociales de contactos con geolocalización como Tinder, Grinder, Badoo, llevan a que la gente tome riesgos.
A continuación haremos un repaso a las prácticas sexuales más peligrosas.
¿Has realizado alguna de ellas? ¡Presta atención!
Bugchasing
Aunque parezca sorprendente, se trata de ir a la caza del bicho, es decir, realizar prácticas sexuales con el objetivo expreso de adquirir el VIH, el virus del sida.
Para el sexólogo Carlos Horrillo las personas realizan esta práctica porque tienen una falsa percepción del peligro de contraer el VIH, y es una práctica relacionada con el sexo salvaje y con la búsqueda de emociones intensas.
El médico destacó para un artículo del portal "Muy Interesante", que personas que practican el bugchasing suelen frecuentar las llamadas fiestas con químicos, con alcohol y otras drogras, sexo sin protección, y con el consecuente riesgo de contraer, no solo el VIH, sino también otras infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea.
Fisting
Consiste en introducir el puño en la cavidad anal (ocasionalmente, también la vaginal). Es una práctica bastante conocida en el colectivo gay. Además es muy propia de los países escandinavos, que practican una sexualidad mucho más brutal que la mediterránea (más suave y romántica), según el especialista.
El muelle
Es un peligroso juego sexual que se ha hecho muy popular, y del que se tiene constancia entre algunos grupos de adolescentes. Consiste en varios jóvenes varones sentados en círculo con el pene erecto, y una o varias chicas que juegan a la penetración con ellos, hasta que uno de ellos no puede evitar eyacular, y pierde el juego. También le dicen la "ruleta".
Bondage
El bondage es una práctica que pertenece al BDSM (sexo extremo, que implica el dolor físico para la excitación). Consiste en utilizar ataduras para inmovilizar a la pareja sexual, y realizar así una fantasía de dominación.
Asfixia erótica
Como la anterior, también es una práctica frecuente en el BDSM. En el sexo, las fantasías que tratan de emular situaciones de peligro no tienen por qué ser peligrosas, siempre que se realicen con plena consciencia, consentimiento y con sentido común.
Coprofilia
La coprofilia implica introducir las heces (humanas, normalmente) en el juego sexual como objeto de deseo. Las heces son material de desecho, y están plagadas de bacterias, como la E. coli, que puede provocar diversas infecciones peligrosas para la salud.
Electrofilia
Esta curiosa parafilia implica la excitación sexual obtenido a partir de leves descargas eléctricas.
Hematolagnia
La hematolagnia (hemo-, sangre) implica provocar pequeños cortes o heridas en el propio cuerpo o el de la pareja sexual para excitarse.
Zoofilia
La zoofilia es otro tipo de parafilia sexual. En este caso, el objeto de deseo no es una persona, sino un animal. Los peligros de esta práctica son diversos. Los animales pueden ser portadores de bacterias y virus que no suelen poblar el cuerpo humano, y pueden transmitir enfermedades indeseadas.
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